No es el tipo de películas que a mí me suelen gustar así de repente. La sociedad ya nos presenta diariamente a personajes conflictivos con los que es difícil lidiar como para tener que ver otro ejemplo en una película. Pero ni por asomo trata eso esta trama.
Es una película complicada de describir, casi tanto como la mente del protagonista. Intentas meterte en la piel del personaje pero aún así es difícil llegar a comprenderlo del todo. Su vida es un lio, pero él no. Sabe lo que le gusta y lo que no, lo que puede hacer y lo que no, pero nunca se ha propuesto hacer lo que él quiere de verdad. Es racional en su interior, pero su relación con el mundo está determinada por el beneficio personal optando por el método de la “vía rápida” debido a un pasado tormentoso.
Un dato característico de la película, que se empieza a ver a partir de los primeros siete minutos es que los amigos de Will y en especial su mejor amigo Chuckie, no lo rechazan por ser diferente a ellos. Es cierto que su modo de actuar es similar al de sus compañeros pero en el fondo todos saben que Will no debería pertenecer a su “mundillo”.
Una de las muchas escenas dignas de mención de esta película es la del bar de Harvard. Will le ofrece una reverenda lección a un estudiante de Harvard sobre diversos pensamientos de historia americana. Es la primera vez que pone en práctica su talento al público en la película para demostrar lo que realmente puede hacer sin necesidad de ser un ricachón con estudios.
Prejuicios, en esta película los hay a montones. Sé que es puro drama escénico pero me encanta la cara que pone el profesor Gerard Lambó al descubrir que su “preciado” desconocido, genio de las matemáticas, consiguió el trabajo en la facultad por su A.C. (Agente de la condicional)
El asombro y la fascinación que supone ver a Will defendiéndose a sí mismo ante el juez tampoco tiene desperdicio. El profesor Lambó, expectante ante la situación, descubre que no hay farsa alguna en lo que se refiere a la inteligencia del chico. Will posee algo que lo hace especial.
Y llegamos a las escenas del desfile de terapeutas que, sin duda alguna, son las más pintorescas del protagonista. Desde un principio somos conocedores de su mala reacción y poca expectativa ante la idea de ir a un terapeuta. Su principal fuente de inspiración y, por decirlo de algún modo, “sabiduría” es la lectura de libros. Así, cuando se entera de quien es el terapeuta elegido por el profesor, busca su libro y lo lee sacando todas las conclusiones posibles de su, llamémosle, adversario. En cierto modo pienso que por mucho que Will odie lo que hacen los terapeutas, básicamente es lo mismo que hace él con ellos. Descubre cual es su punto débil y lo utiliza en su propio beneficio.
Al primer terapeuta que visita lo “cala” enseguida. Creo que desde un primer momento juega con él porque sabe que es gay. Will lo controla por sus gestos, expresiones, quizá también por su libro, etc. Trata de despistarlo pero justo en ese momento Will le lanza un argumento donde más le duele.
El segundo terapeuta está cantado que va a salir mal. Si Will no soporta la idea de ir a un terapeuta ¿cómo va a permitir que le hipnoticen?
Will se convence a sí mismo de que no es posible su cambio de actitud. Él es así y un terapeuta no puede a cambiar eso. No quiere que le engañen con trucos ya que él siempre descubre el fallo o imperfección que le hace perder la confianza en las personas.
Sin embargo, Sean es lo opuesto a los demás terapeutas que Will se encuentra. No recibe a Will en una habitación amplia, ordenada y con estilo, sino simplemente en su despacho, desordenado, lleno de libros y trabajos esparcidos por todos lados. Es humilde y sin excentricidades. Creo que Will no llega a encontrar el libro escrito por Sean ya que él mismo dice que le resultará difícil a Will encontrarlo, como si se refiriera a que no tiene tanto éxito ni es alguien tan famoso ni reputado como los anteriores.
De esta manera Will aparece en el despacho sin ningún argumento por el que atacar a Sean. Es más, Will llega a decir que le gusta el sitio donde está aunque después deriva a un tono más desafiante. Intenta provocar de alguna manera a Sean pero no lo consigue. Hay un momento en la escena donde descubrí que yo misma sonreía al ver que Sean lograba llegar a conectar con Will, incluso a impresionarle. Pero lo bueno no iba a durar eternamente y Will descubre el punto débil de Sean, su mujer. Aunque éste no se dará por vencido tan fácilmente.
La escena del lago, donde Sean y Will tienen una de sus reuniones, es la más significativa de la película para mí. Desde mi punto de vista, con esa escena prácticamente se puede resumir el argumento. Las palabras que dice Sean son fruto de un muy buen trabajado guión que se traslada a cada parte de la película pero que se ve reflejado aun más en este tipo de escenas. Son escenas donde apenas participa Will, donde son los personajes que le rodean quienes aportan el sentido a la película y hablan sobre aspectos que él tiene que comprender y asimilar como propio para poder avanzar en su vida.
ESCENA EN EL LAGO
- Estuve pensando en lo que me dijiste el otro día, sobre mi pintura. Me pasé casi toda la noche pensando, y se me ocurrió una idea, luego caí en un sueño plácido y no he vuelto a pensar en ti. ¿Sabes qué se me ocurrió?
-No
-Que eres un crío y que en realidad no tienes ni idea de lo que hablas...
-Vaya, gracias
-Es normal, nunca has salido de Boston.
-No
-Si te pregunto algo sobre arte me responderás con datos sobre todos los libros que se han escrito, Miguel Ángel, lo sabes todo, vida y obra, aspiraciones políticas, su amistad con el Papa, su orientación sexual, lo que haga falta... Pero tú no puedes decirme como huele la Capilla Sixtina, nunca has estado allí y has contemplado ese hermoso techo. No lo has visto…
Si te pregunto por las mujeres supongo que me darás una lista de tus favoritas, puede que hayas echado unos cuantos polvos, pero no puedes decirme que se siente cuando te despiertas junto a una mujer y te invade la felicidad...
Eres duro. Si te pregunto por la guerra probablemente citarás algo de Shakespeare: "De nuevo en la brecha amigos míos" Pero no has estado en ninguna, nunca has sostenido a tu mejor amigo entre tus brazos esperando tu ayuda mientras exhala su último suspiro.
Si te pregunto por el amor, me citarás un soneto, pero nunca has mirado a una mujer y te has sentido vulnerable, ni te has visto reflejado en sus ojos. No has pensado que Dios ha puesto un ángel en la tierra para ti, para que te rescate de los pozos del infierno, ni qué se siente al ser su ángel y darle tu amor y darlo para siempre y pasar por todo, por el cáncer. No sabes lo que es dormir en un hospital durante 2 meses cogiendo su mano porque los médicos vieron en tus ojos el que término horario de visitas no iba contigo. No sabes lo que se significa perder a alguien, porque sólo lo sabrás cuando ames a alguien más que a ti mismo. Dudo que te hayas atrevido a amar de ese modo.
Te miro y no veo a un hombre inteligente y confiado. Veo a un chaval creído y cagado de miedo. Eres un genio Will eso nadie lo niega. Nadie puede comprender lo que pasa en tu interior. En cambio presumes de saberlo todo de mí porque viste un cuadro que pinté y rajaste mi puta vida de arriba a abajo. Eres huérfano, ¿verdad? ¿Crees que sé lo dura y penosa que ha sido tu vida, cómo te sientes, quién eres por haber leído Oliver Twist?, ¿un libro basta para definirte? Personalmente eso me importa una mierda porque ¿sabes qué? No puedo aprender nada de ti ni leer nada de ti en un maldito libro.
Pero si quieres hablar de ti, de quién eres... estaré fascinado, a eso me apunto, pero no quieres hacerlo, tienes miedo, te aterroriza decir lo que sientes… Tú mueves chaval.
-No
-Que eres un crío y que en realidad no tienes ni idea de lo que hablas...
-Vaya, gracias
-Es normal, nunca has salido de Boston.
-No
-Si te pregunto algo sobre arte me responderás con datos sobre todos los libros que se han escrito, Miguel Ángel, lo sabes todo, vida y obra, aspiraciones políticas, su amistad con el Papa, su orientación sexual, lo que haga falta... Pero tú no puedes decirme como huele la Capilla Sixtina, nunca has estado allí y has contemplado ese hermoso techo. No lo has visto…
Si te pregunto por las mujeres supongo que me darás una lista de tus favoritas, puede que hayas echado unos cuantos polvos, pero no puedes decirme que se siente cuando te despiertas junto a una mujer y te invade la felicidad...
Eres duro. Si te pregunto por la guerra probablemente citarás algo de Shakespeare: "De nuevo en la brecha amigos míos" Pero no has estado en ninguna, nunca has sostenido a tu mejor amigo entre tus brazos esperando tu ayuda mientras exhala su último suspiro.
Si te pregunto por el amor, me citarás un soneto, pero nunca has mirado a una mujer y te has sentido vulnerable, ni te has visto reflejado en sus ojos. No has pensado que Dios ha puesto un ángel en la tierra para ti, para que te rescate de los pozos del infierno, ni qué se siente al ser su ángel y darle tu amor y darlo para siempre y pasar por todo, por el cáncer. No sabes lo que es dormir en un hospital durante 2 meses cogiendo su mano porque los médicos vieron en tus ojos el que término horario de visitas no iba contigo. No sabes lo que se significa perder a alguien, porque sólo lo sabrás cuando ames a alguien más que a ti mismo. Dudo que te hayas atrevido a amar de ese modo.
Te miro y no veo a un hombre inteligente y confiado. Veo a un chaval creído y cagado de miedo. Eres un genio Will eso nadie lo niega. Nadie puede comprender lo que pasa en tu interior. En cambio presumes de saberlo todo de mí porque viste un cuadro que pinté y rajaste mi puta vida de arriba a abajo. Eres huérfano, ¿verdad? ¿Crees que sé lo dura y penosa que ha sido tu vida, cómo te sientes, quién eres por haber leído Oliver Twist?, ¿un libro basta para definirte? Personalmente eso me importa una mierda porque ¿sabes qué? No puedo aprender nada de ti ni leer nada de ti en un maldito libro.
Pero si quieres hablar de ti, de quién eres... estaré fascinado, a eso me apunto, pero no quieres hacerlo, tienes miedo, te aterroriza decir lo que sientes… Tú mueves chaval.
También, a la par entra la actuación del profesor Lambó y su escenario de matemáticas, quien ve como un chico de la calle, sin estudios, puede conseguir en poco tiempo y sin prácticamente ayuda lo que él lleva a cabo durante años de trabajo. Puede ser buena persona, pero se nota su orgullo y afán de protagonismo. Intenta conducir a Will por donde él quiere ya que es con lo que él mismo siempre ha soñado tener a su alcance.
Es curioso el modo al que Sean llega a actuar para intentar que Will empiece a cooperar. Will intenta desesperar a Sean haciéndole ver que no va a hablar con él. Pero no lo consigue sino que el propósito se convierte en un juego, un desafío. Will permanece callado durante las reuniones y Sean no lo ve mal ya que piensa que cuando esté preparado hablará. Al ver que su plan de frustrar al terapeuta falla, Will se da cuenta que puede confiar en él. Justo en ese momento empieza la auténtica cura.
“Gracias Sean, gracias”, se escucha entre las lágrimas del protagonista. “No fue culpa tuya”, una expresión que lo cambia todo. Y un abrazo. El poder que puede ejercer ese gesto en una persona puede llegar a ser sorprendente.
Fue un aporte mutuo. Un beneficio para ambos el haberse conocido. Sean abrió los ojos y la mente de Will a la vida pero éste le recordó que en la vida hay varias oportunidades y que no hay que parar porque una haya terminado. “Gracias Sean. Gracias Will” es su despedida.
ESCENA ENTE WILL Y CHUCKIE EN LA CONSTRUCCIÓN
‐ ¿Sí? ¿Te conseguirán un buen trabajo o qué?
‐ Sí, me sentaré en un jodido despacho y pasaré cincuenta años haciendo divisiones.
‐ Sí, pero ganarás una buena pasta.
‐ Seré una rata de laboratorio.
‐ Será mejor que esto. Yo me largaría.
‐ ¿Y para qué voy a largarme? Quiero pasar el resto de mi puta vida aquí. Seremos vecinos y tendremos críos y los apuntaremos juntos al equipo infantil de Follie Field.
‐ Mira, eres mi mejor amigo, así que no me malinterpretes. Si dentro de veinte años sigues aquí, viniendo a mi casa a ver a los Patriots y trabajando en la construcción, yo te mato.
‐ ¿Qué?
‐ No es una amenaza, es un hecho.
Te pego un tiro.
‐ ¿Pero qué cojones estás diciendo?
‐ Oye, tú tienes algo que los demás no tenemos.
‐ Oh, vamos, ¿por qué siempre me salís con eso? El puñetero me lo debo a mí mismo. ¿Y si no quiero hacerlo?
‐ No, no, no. que te jodan, no te lo debes a ti mismo, me lo debes a mí. Una mañana me despertaré con cincuenta tacos y seguiré haciendo esta mierda. Para mí está bien, es cojonudo. Pero tú tienes un boleto de lotería ganador. Y te faltan pelotas para ir a cobrarlo. Eso es una cabronada. Yo haría lo que fuera por tener lo que tienes tú. Y estos tíos también. Sería un insulto que siguieras aquí dentro de veinte años. No queremos ver cómo desperdicias tu vida.
‐ Tú no lo sabes.
‐ Ah, ¿no?
‐ No, no lo sabes.
‐ Ah, vaya. Pues deja que te diga lo que sé. Voy cada día a tu casa a recogerte, salimos, tomamos unas copas y lo pasamos de miedo. Y la mejor parte del día dura unos diez segundos, desde que tomo la curva hasta que llego a tu puerta. Porque pienso que, a lo mejor llego, llamo a la puerta, y te habrás ido. Sin un adiós, ni un ya nos veremos, sin nada. Te habrás pirado. No sé muchas cosas, pero eso sí.
Cuando al final Chuckie descubre que Will no está, puedo ver por un segundo su cara de arrepentimiento. O eso es lo que a mí me pasaría. Dejar un amigo así, tan de repente. Pero tras ese mínimo periodo de tiempo él mismo sonríe y todos con él también lo hacemos. Cuando le dijo que le gustaría que se fuera, lo decía totalmente en serio. Creo que es una de las mejores muestras de amistad que he podido ver expresada en el cine. Quizá algún día sus caminos se vuelvan a cruzar…
Como broche final, la última escena se cierra con la mítica frase en la película de “tengo que ver a una chica” por la que todos sabemos cuál será el próximo destino de Will: California.
FRASES DE LA PELÍCULA
(Will) "¿Por qué no debería trabajar para ustedes? Pregunta difícil... pero intentare responderla... imaginemos que empiezo a trabajar y me ponen un código sobre la mesa, uno con el que nadie puede, yo intento descifrarlo y lo consigo, y me siento satisfecho porque he hecho bien mi trabajo, pero a lo mejor ese código era la situación de un ejército rebelde en el norte de África, y en cuanto han localizado su escondite bombardean el pueblo donde se esconden los rebeldes, mueren quinientas personas a las que no conocía y con las que no tenía ningún problema, y luego los políticos dicen 'enviemos a los marines para asegurar el área' aunque les importa una mierda, no serán sus hijos los que vayan a morir, los suyos tienen recomendación y se pegan la vida madre en la guardia nacional... será un chico de Southfleid al que llenaran el culo de metralla y cuando vuelva descubrirá que la planta en la que trabajaba ha sido trasladada al país del que acaba de volver, y el tipo que le llenó el culo de metralla le ha quitado el trabajo porque lo hará por quince centavos al día y sin pausas para mear... y luego el chico comprende que el único motivo por el que lo enviaron allí fue para instaurar un gobierno que nos vendería el petróleo a buen precio, y las compañías petrolíferas han aprovechado el conflicto para disparar el precio de la gasolina, lo que supone un hermoso beneficio para ellas, de modo que a mi colega no le ha servido de nada, así que se toman su tiempo para traer el petróleo nuevo, y se toman la libertad de contratar a un capitán mercante borracho al que le gusta darle al martini y hacer slalom sobre los icebergs, a medio camino choca con uno, derrama el petróleo y se carga la fauna del atlántico norte... mi colega esta en el paro, no puede pagar la gasolina y va andando a buscar empleo y eso le putea porque la metralla del culo le ha provocado hemorroides, y está muerto de hambre porque cuando va a comer, el único plato del día que sirven es pescado del atlántico norte al aceite de motor... ¿Que qué me parece? creo que puedo montármelo mejor, pienso “¿Qué coño?"ya puestos ¿por qué no me cargo a mi colega?” le quito su trabajo, se lo doy a su enemigo, subo la gasolina, bombardeo un pueblo, mato a una foca a golpes, fumo maría y me apunto a la guardia nacional... ¡podría llegar a presidente!".
(Will) Cualquier puerto es bueno en una tormenta.
(Will y Skayla)-¿Y si te dijera que no volveré a acostarme contigo hasta que me presentes a tus amigos?
-Veamos... son las cuatro y media, seguro que están despiertos.
-¡Oh Dios mío! Los hombres no tenéis vergüenza. Cuando no pensáis con el pito actuáis directamente en su beneficio.
-Veamos... son las cuatro y media, seguro que están despiertos.
-¡Oh Dios mío! Los hombres no tenéis vergüenza. Cuando no pensáis con el pito actuáis directamente en su beneficio.
(Sean) Sigue los dictados de tu corazón
(Sean) No eres perfecto amigo. Y voy a ahorrarte el suspense…la chica que conociste tampoco es perfecta. Lo único que importa es si sois perfectos como pareja.
Despedir esta película por mi parte con estas palabras: bravo Matt y Ben por este guión y esta película tan maravillosa.
