ERROR: Noche y Día (2010) -1ª parte-

Sinceramente, no sé qué pretendía hacer James Mangold, el director, cuando hizo esta película.

Puede que haya malas películas circulando por todo el mundo. Siempre las ha habido y siempre las habrá. Es, en sí mismo, lo que hace que otras películas sean buenas. Sin embargo para todo hay unos límites y esta película los supera, para mal, a todos.

Sorprendentemente puede que no hay nada en la película que me guste. Sabía ya de antemano que, con el argumento que puedes leer en cualquier sitio e incluso fijándote directamente en el título de la película y viendo el cartel promocional, no encontraría un gran consuelo. La cosa pudo mejorar un poco con el tráiler: acción, chico misterioso, tiros, tiros y más tiros, pasando por explosiones….parecía presentar una película del más puro estilo de acción hollywoodense (de ese que ya estamos saturados de ver) aunque del argumento en sí no se sacó mucho en claro. De todos modos, este tipo de películas consiguen tener en su mayoría un mínimo de dignidad si no más. Pues bien, el de esta película no es el caso.

Posiblemente, y si mi espíritu crítico me lo permite, destriparé al máximo esta película ya que creo que poco se salva de mi rechazo absoluto así que todo aquel que aún desee dejarse llevar por el deseo de querer verla…este es el momento de dejar de leer.  

No es que quiera que con estas palabras se cree una visión negativa para no verla. Todo lo contrario. Insto a que el espectador tenga curiosidad y la vea. Ver para creer y luego…ya se juzgará debidamente. Nadie quedará insatisfecho… (Sonrisa maliciosa).


PARTE I
Lo primero decir que la elección de Cameron Díaz como mecánica no ha sido muy acertada. No es que crea y valore a esta actriz como una de las “grandes” de Hollywood, pero creo haberla visto en papeles mucho más acordes con su personalidad y carisma. En resumen, ¿mala interpretación, mal doblaje o mala elección del personaje?...¿quizás todo?

La frase de Tom Cruise al principio de la película de “a veces las cosas no ocurren porque si” en plan malote después de dos encontronazos ya te deja desconcertado. Puede que a ciertas personas les parezca sexy y misterioso. A mí, tal y como se han desarrollado estos pocos minutos de película, siento que ya me están tomando el pelo.


Uno de los factores estrella de la película son las casualidades. Puede que a la chica la haya escogido por “algo” pero vaya la coincidencia de viajar en el mismo vuelo sin, se supone, él saberlo. ¡La originalidad al poder! ¿O es que debemos suponer que es un superhombre? Para qué voy a engañarme, no es que lo parece.

En el comienzo de la película le dicen a ella en el aeropuerto que puede coger el vuelo de antes, que es el que se supone que coge él en un principio. Pero la cosa está en que eso ocurre antes del primer encontronazo de los protagonistas, así que nadie, aunque le estuvieran persiguiendo, podía saber que iba a tener contacto con ella. Entonces ¿por qué todo lo siguiente? Empieza la película a perder sentido…

Tampoco tiene mucho sentido que justamente todo un avión sea de “malos” que quieran matar al protagonista. Los intercambios de información o material no se suelen llevar a cabo en un vuelo, es decir, que si lo que intentaban hacer era darle a la película un poco de originalidad…la han cagado pero bien (otra vez).

Los malos en las películas siempre suelen esperar un poco para atacar. Eso deja un margen de tiempo a los buenos para hacer algún movimiento magistral con el que logran salir airosos de la mayoría de luchas. Pero también es verdad, que pueden hacerlo con un poco más de estilismo y soltura (vamos, que no se note tanto) y no como en la escena del avión donde parece ser que los malos piensan demasiado si atacar o no. Espero que su jefe no les suba el suelo a ninguno después de esto. Aunque mira, no tendrá que hacerlo ya que Cruise se los carga a todos (hasta a la azafata, que también estaba en el ajo…¡qué cosas!) y de paso, por qué no, se lleva por delante a los pilotos. Si total, ¡no sirven para nada! ¿verdad?

Vuelve June del baño y empiezan los momentos surrealistas. La batallita de su heroicidad tras haberse cargado a todo el mundo, lo de los pilotos…y ella mientras tante partiéndose de la risa. No me extraña, yo también lo haría. Lo que ella no sabe es todo lo que le espera después de aquello. Y luego eso de meterse en la cabina así como así, como si estuviera en su casa… ¡¿De dónde lo han sacado?! Podemos intuir de esta escena que el prota está como una regadera ya que ¿cómo narices pretende que una persona normal se tome bien todo lo que ha ocurrido mientras ella estaba en el baño e incluso que se lo crea? Y es que lo cuenta con tanta naturalidad…quién diría que es de los buenos. Claramente ella no ha visto que ninguno de los pasajeros (misteriosamente bien colocados en fracciones de segundo) estaban fritos a tiros y a golpes. Los romances en los aviones es que vamos, te dejan loca y ciega de repente.

¿Por qué June acaba fiándose de un tío que le acaba de decir que ha matado a gente? ¡Por muy encantador que haya parecido en un primer momento no tienes que darlo todo por sentado! Y mejor me lo pones si tienes una confesión de por medio. Pero lo mejor es que se acaban de conocer y ¡ya actúan como si fueran un matrimonio con problemas! ¡Como si tal cosa ya fuera rutinaria e incluso cansina y repetitiva! Y es que muy loca me quedo en cada escena de Cameron Díaz. No sé por qué no la han nominado a los premios Razzies a peor actriz porque por esta película se merece eso por lo menos.

¡¿Y ya eso del fogonazo y la explosión del avión así de repente con el primer plano del tío y con la chica en brazos!!? ¡¡Eso ya está muy pasadooo!! ¡Despertad realizadores! ¿A qué década habéis retrocedido? En serio, a estas alturas, y llevamos justos 20 minutos de película, se pierden todas las esperanzas en la película, que si de por sí ya eran pocas…no sé ya ni donde están.

Roy, en serio, ¿Por qué no dejas ya de dar por culo (con perdón, es que en serio, me enerva esta película por cosas sin sentido como ésta) y dejar de poner post-it por todos lados? Si quieres que alguien se olvide de ti…¡¡no aparezcas en su vida en forma de mensajito en un papelito adhesivo!! Seas de la agencia u organismo que seas ¡eso seguro que te lo enseñan el primer día! El sentido común también también ayuda en estos casos.

Bueno, y ya el que faltaba, el ex novio gilip***as de turno:
     Ibas en ese vuelo ¿no? El del accidente…
      Sí…
¡Pero como vas a responder que sí pedazo de anormal! Si no ha tenido que quedar nada de nada tras la “afortunada” explosión. ¿Quién te salvó entonces? ¿El espíritu santo? Ainnsss guionistas…que no os tomasteis el café de por la mañana ese día ¿eh?

Venga, otro puntazo más de la película, sales de la tienda… ¡con el vestido de dama de honor puesto! ¡¡¡Muy bien June!!! Y además te subes a un coche con unos desconocidos…¡¡Genial June!! Ya sé que antes en el avión habías dicho que eras muy mala mentirosa pero… ¡Un mínimo de imaginación para salir de situaciones peliagudas chica! ¿No? Pues ella no, porque ella lo vale. Y encima va con botas camperas y el traje de dama de honor por ahí como si fuera el uniforme de una Lara Croft fashion. ¡Ole ahí!

Bueno, y no nos olvidemos de Roy que aparece de repente saltando nada menos que desde una moto en el aire e incluso desafiando las leyes de la física claramente porque esta película, como ya digo, lo vale por sí misma… ¡Qué más podemos pedir! ¿Verdad? Pues hay más. Porque después de esa caída lo único de lo que no tienes ganas es de bromear. Claro, eso en la vida real porque al señor Roy Miller sí le apetece. Él se lo toma como si de un paseo por el parque se tratase. Pero en ese caso el parque es lo que parece una autopista, y el paseo es una conducción más que temeraria y de dudoso realismo por parte de June. A todo esto añádele que Roy está tirado en el capó del coche en marcha. Mirándolo así yo también tendría ganas de bromear… Vamos, que sí que hacen una pareja perfecta.

Y más cosas sobre este personaje…porque qué manía con parecer Dios y hacer todo lo que ha hecho encima del capó del coche para luego con un solo movimiento y sin aparente esfuerzo se meta dentro del coche. Este le quita el puesto a James Bond seguro.

Ahora se oye a la policía de fondo…pero no es que vayan a aparecer no, sin testigos, todos muertos…pero vamos, ahí no aparece nadie. Como si no hubiera pasado nada. Sólo ruido de sirenas. Bueno sí que aparece algo, un helicóptero que lo único que muestra es a la pobre June corriendo despavorida.

¿Y eso de que Roy aparezca de la nada en el techo del autobús? ¡¿Pero qué se ha creído?! ¡¿Spiderman?! Vamos a ver, ya van complejo de Dios, de James Bond y de Spiderman (aparte de que sigue estando como una regadera). Sí, tres personalidades mínimo con lo que el protagonista ya es oficialmente un candidato para un estudio psiquiátrico por multipersonalidad.

Otra casualidad más para la lista, ya que menuda suerte que justo donde se mete Roy en el autobús y sale Jane sea donde trabaja el ex novio pánfilo de antes…mmmmmm ¿con qué comentario “ingenioso” nos sorprenderá esta vez?

Pero hay que tener en cuenta que Roy ha demostrado ser bastante listo…mira que adivinar él solito donde iban a comer tarta esos dos…ainsss sí que eres un buen…lo-que-sea porque se supone que no se ha dicho, aunque se puede intuir. Pero es que las escenas mejoran, porque una vez dentro del local ¡menuda conversación de besugos tienen los tres con la frase “este es el tío”! donde también se ve claramente que al ex novio le falta un agua. Una cosa que hiciste bien en tu vida June Havens: dejarle.

Creo haber oído… “¿me pego un tiro y luego la mato?” Un comentario muy elocuente para el señor Roy Miller. Tal vez, sería ingenioso en otra película pero en esta…si alguien le encuentra alguna lógica por favor que me ilumine. Intenta ser gracioso pero ¿lo consigue?

Increíble pero cierto, lo mejor de la escena aún no ha aparecido. Es en el momento en que dispara al ex novio cuando se te queda una cara de póker que…vamos, sin palabras. ¡Se las da de buen samaritano! ¡Y el otro le sonríe! ¡Y le sube el pulgar! ¡Pero bueno! Mira, Miller no va a estar solo en el psiquiátrico, va a tener un acompañante con una bala metida en la pierna.

Llegados a este punto es de suponer que es una especie de parodia sobre espionaje y contrabando mezclado con una temática seria, lo que hace que el espectador se vuelva un poco loco intentado sacarle partido a lo que está viendo.

La cara de Cameron Díaz cuando suben a todo trapo en coche por el parking tampoco tiene desperdicio. ¡Qué mala escenificación de lo que una persona normal debería estar sintiendo en esos momentos!… ¿Es que ella también actúa como parodia de la gente de la calle? Hay que ponerle un poco más de sentimiento, susto y alucinación. Por el contrario solo obtenemos una protagonista que parece estar en shock durante toda la película sin saber reaccionar adecuadamente a cada escena que pasa.

Por fin aparece un poco de trama en lo que parecía una película sin sentido alguno. Vamos recibiendo información, floja y muy diluida pero por lo menos se van atando cabos. La chica sigue sin pintar mucho en todo esto pero a ver quien hace una peli de un super-tio sin su “grupi” ¿no?

Después de un mínimo momento de lucidez se vuelve a romper el espejo en pedazos: ha muerto mucha gente, ha habido lucha y más explosiones (vaya novedad) pero parece ser que el primer propósito para Roy es llevar a June a la boda de su hermana. Visto el argumento hasta ahora ¡¿en qué cabeza cabe eso?! ¡Sigue con tu misión y déjala en paz! ¡Luego si quieres vuelves a por ella! Si es tan super importante tu misión… ¡termínala de una vez y nos des tantas vueltas!

Es bastante original eso de viajar de un transportador de coches para evitar que les sigan pero como aquí en la película abundan las casualidades no estará de más decir que vaya suerte que han tenido nuestros peculiares protagonistas al subirse a uno que les va a llevar justo al destino deseado…(parece ser que es un mundo preparado exclusivamente para ellos).

Llegan a su destino y qué se encuentran… ¡sorpresa! El chico no está (parece ser que se ha ido a los Alpes, a ver para qué) y de repente aparece cosa así de un ejército para ellos solos con el objetivo de liquidarlos. Claramente los “malos” para qué van a acertar con alguna bala. Y como lo mejor de las escenas siempre llega en el final ésta no iba a ser menos porque…a ver qué me cuentas sobre lo que parece ser una posesión repentina que sufre June cuando sale de donde estaban ocultos y se pone a dar saltos durante media hora y nadie absolutamente nadie es capaz de darle. Parodia no, ¡estupidez de película!

Deprimente la escena en la que ella dispara torpemente con una metralleta. ¡Es que a Díaz no le pega absolutamente nada de nada el papel de tonta que le han puesto! Si hubieran cogido a alguien más joven y delicada pues…tal vez se salvaría como personaje, pero ella se supone que no es tonta, es una experta mecánico, alguien con las ideas claras y por lógica espabilada para ciertas situaciones, no la típica que actúa como imbécil cuando tiene un arma en la mano. Mal personaje y persona, notándose que simplemente se ha hecho para acoplarlo a la trama de la historia.

Querido Roy, si eres tan estupendísimamente listo y todopoderoso como para salir de donde quiera que te hayan llevado los tipos esos españoles ¿Cómo pudiste permitir que te dejaran como un traidor en tu trabajo? ¿Simon no lo pudo haber explicado? ¿Es que no hay otra solución posible? Además, pero qué españoles traficantes de pacotilla que son no siendo capaces de coger el céfiro (poderosa batería, clave para una fuente infinita de energía y tema principal del conflicto) que se supone que lo tenía Roy? ¿Acaso no los han atacado por eso? Simplemente rebuscar un poco, lo tendría en un bolsillo y haberlos matado a los dos. La película hubiera terminado de la marera más digna la verdad. Pero aún queda mucho por delante… ¿Qué nos queda por esperar?

Otra cosa que no entiendo es cómo Roy tiene tanto dinero para poder hacer todo lo que hace en tan poco tiempo: avión, paracaídas, lancha, isla…y mientras tanto June “drogui” perdida como en gran parte de la película. La verdad es que siento lástima por ella, si todo esto fuera cierto, la pobre chica acabaría cogiéndole el gustillo a las drogas o con daños cerebrales. Malo, Roy, malo.

Pero analicemos mejor los delirios de June. Primero, están en un avión y Roy dice que les han dado así que tienen que saltar, luego si saltan tienen que ser vistos por narices porque que yo sepa paracaídas invisibles no hay. De repente aparecen en una lancha…pero si antes estaban sobrevolando el océano… ¡¿Dónde narices han caído?! ¿Es que acaso tenían en el avión una lancha? Lógicamente sería un no como respuesta. Pero entonces ¿cómo llegan a subirse en una? ¡¿De dónde  sacan los medios de transporte?! ¡¡Es que ni el bolso de Mary Poppins!! Pero la cosa no acaba ahí ya que ahora están en una isla en la que, por cierto, no aparece ningún lugar para que aterrice ningún avión. De este modo casi hay que darles las gracias a quien fuera que les hayan dado porque si no vete tú a saber dónde hubieran aterrizado. En fin… (Suspiro de incomprensión)

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