ERROR: ¿Cómo sabes si...? (2010)

¿Cómo sabes si… te va a gustar esta película?
Bueno, simplemente tienes que darle al PLAY, esperar 122 min y darte cuenta de que eso es prácticamente imposible. Aun respetando las opiniones de todo el mundo, hay que reconocer que por muy poco exigente que se sea con el cine, esta película flojea por cada una de sus temáticas.

Como el tráiler nos muestra, la película se puede dividir en tres historias distintas e interrelacionadas.

¿Cómo sabes si estás enamorada?
Nuestra protagonista femenina es Lisa, una atleta acabada en su profesión que no tiene muy claro qué hacer ahora. Lejos de preocuparse por su futuro profesional, su recuperación es prácticamente inmediata con una iniciativa que queda invisible ante los ojos del espectador ya que el guión solo se centra en la “relación” con su “novio” Matty. Y para nada las comillas son en vano porque si a eso lo llaman relación qué nos quedará ya por ver.

¿Cómo describir a la protagonista? Difícil. Al principio parece toda una luchadora en su vida pero resulta ser una ilusión ya que fácilmente podría ser paciente de un psicólogo y de los caros. De todos modos no se profundiza en casi ningún personaje así que una vez terminada la película no llegamos a sacar una visión clara de la personalidad de nadie en concreto.


¿Cómo sabes si estás en un lío?
Pues realmente no sé si lo llegó descubrir el señor George Madison, procesado por fraude financiero ya que (¡Ups! ¡Qué raro!) eso tampoco se concreta. Intentando no desvelar nada, más que una comedia romántica se trata de una trama filosófica que invita a la reflexión hacia casi el final de la película sobre “¿qué es moral y que no?” aunque más bien seria pensar “¿qué es normal y qué no lo es?”. También una difícil decisión. Tratan temas bastante dramáticos para la vida real con toques humorísticos debido a las pintorescas características de los personajes.

La única emoción y decisión verdaderamente importante que tiene que tomar el protagonista…no aparece en escena. Una imagen del padre sonriendo desde un balcón seguido de una expresión de sorpresa asimilando su destino futuro pone fin a la película, dejando un poco coja la historia.

¿Cómo sabes si estás de suerte?
Bueno, según George, la respuesta podría ser el momento en el que cenaron él y Lisa en el restaurante italiano…en silencio. ¿Lógica de ese momento? Ninguna, pero como ya he dicho “aceptaremos barco como animal acuático” al perdonar la personalidad de los personajes. Después de ese momento nadie diría que estuvieran destinados a volver a verse. Sin embargo, el verdadero golpe de suerte fue cuando George y Lisa coincidieron en el ascensor. Golpe de suerte para él, ya que ella pasaba bastante del asunto. A partir de ahí todo son situaciones bastante confusas en las que nunca se deja claro nada y donde todo o nada puede pasar. Desconcertante, la verdad.

 

¿Todos felices y comieron perdices? Bueno, eso que se lo digan al padre de George a ver qué piensa. Charles, un padre despreocupado tanto en la infancia como en la actual situación de su hijo cuyo futuro ahora pende de un hilo sujetado por George. Parece que ayuda pero ¿realmente lo hace o solo intenta manipular a los demás? Él mismo lo reconoce en una escena.


En resumidas cuentas, creo que para las múltiples capacidades de James L. Brooks (director y guionista de la película), y la calidad de sus anteriores trabajos, esto se le queda pequeño, tanto que no se ve. Juntando a: cuatro personajes entremezclados, en tres historias distintas, más una amiga embarazada de por medio que sólo ha servido de relleno y para que Lisa se emocionara durante dos minutos…no has llegado muy lejos señor director.

2 comentarios:

  1. Ouch, creo que queda claro que no te ha gustado nada la película así que me cuidaré mucho de verla.
    gracias por avisar!

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  2. jeje del estilo las he visto mejores la verdad. Me esperaba otra cosa.

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