ACIERTO: La Red Social (2010)

“No haces 500 millones de amigos sin ganarte algunos enemigos”. Con esta frase se puede decir todo sobre esta película.

¿Qué podemos esperar de este film? Personajes correctos, diálogos correctos, sonido correcto, ambientación más que correcta…por mucho que no le haya gustado la película a alguien hay cosas que no se pueden negar.

Tampoco puedo hablar mucho más de la película en sí la verdad, ya que realmente no me he llevado ninguna sorpresa con ella. Es lo que es, un simple fragmento de la vida de unos personajes que han hecho algo fuera de lo normal.

Desde mi punto de vista, lo más rico de la película no es en sí el argumento sino la esencia de que él se respira y nutre su ambiente. Con cada película se pueden experimentar sensaciones que, a lo mejor, en la vida real nunca se podrán alcanzar y ésta no solo no es una excepción sino que se logra conseguir de forma tan rápida y fácil que cuando te quieres dar cuenta estás metido de lleno en ella.

Mark Zuckerberg no es el protagonista de esta historia, lo es Harvard. Es el origen, la semillita por la que empezó y pudo continuar todo. Nos introducimos en un mundo muy lejano para la mayoría de los jóvenes de hoy en día. Y más aún para los que incluso nos queda ese lugar a un océano de distancia.

La palabra más valorada y posiblemente la que más se repite es “exclusividad”. Ese mundillo atrae y quien diga lo contrario miente. Cualquiera, por muy pequeño que haya sido nuestro deseo, hemos soñado o fantaseado con ese universo a veces paralelo que se nos muestra en muchos filmes y al que no podemos llegar.

Lo famoso de esta película y uno de los motivos por lo que se hizo fue que era una película sobre jóvenes y para jóvenes. Escenarios donde se premia la inteligencia superior y ésta va unida al éxito, a la popularidad…al poder, y las distintas maneras de llegar a él. Todo queda dominado por jóvenes promesas girando en una espiral de inteligencia y excesos. Es otro nivel. En otras universidades o campus puedes encontrarte a personas de todo tipo, y de distintos niveles tanto culturales como económicos pero en campus como el de Harvard, por poner el ejemplo de la película, es…cómo decirlo…selecto. Los afortunados que han llegado ahí por ganancias externas, becas o por su extremada inteligencia se ven a la vez rodeados por la alta sociedad capaz de costear los elevados gastos que supone estar en esa esfera. Pero ambos grupos están ahí, tanto los llegados por un medio o por otro. Y justo en ese momento empieza a verse la palabra “libertad” y la capacidad de utilizarla al antojo de cada uno.

Ya no sirve llegar alto por lo que vales, sino ser superior a todo el mundo. Saber que puedes hacer algo y hacerlo directamente, sin preocuparte por las consecuencias, porque tú, de verdad, sientes que lo mereces.

Celos, inteligencia, poder o soberbia son algunos de los adjetivos que se retratan en el argumento. A parte de lo que es cierto y lo que no sobre estos hechos en la vida real, la verdad es que David Fincher no lo ha hecho nada mal.

(ALGUNAS) FRASES  CÉLEBRES DE LA PELÍCULA:
-La capacidad de ganar dinero no impresiona a nadie aquí.

-Sólo digo que necesito hacer algo substancial para poder atraer la atención de los clubes.

-¿Por qué?
-Porque son exclusivos. Y divertidos, y te llevan a una mejor vida.

-Si entro, te llevaré a los eventos y las reuniones y conocerás a mucha gente que normalmente jamás llegarías a conocer.

-¿A quién se lo envías?

-A un par de personas. La pregunta es: ¿a quién se lo enviarán ellos?

-Y en cuanto a los cargos de vulnerar la seguridad creo que merezco algo de reconocimiento de este consejo.

-¿Perdón?

-Sí.

-No entiendo.

-¿Qué parte?

-Si ellos hubieran sido los inventores de Facebook, habrían inventado Facebook.

-¿Qué, quieres contratar un abogado y demandarlo?

-No, quiero contratar a los Sopranos para que le den una paliza con una martillo."

-Un tipo que fabrica una bonita silla no le debe dinero a todos los que alguna vez construyeron una silla.

-Sr. Zuckerberg, ¿tengo toda su atención?

-No.

-¿Cree que me la merezco?

-¿Qué?

-¿Cree que me merezco toda su atención?

-Tuve que prestar juramento antes de empezar este descargo y no quiero cometer perjurio así que tengo la obligación legal de decir que no. Bien, no.

-No cree que merezco su atención.

-Creo que si sus clientes quieren sentarse en mis hombros y llamarse altos, tienen derecho a intentarlo, pero no requiere que yo disfrute sentarme aquí a escuchar mentir a las personas. Tiene parte de mi atención, tiene la cantidad mínima. El resto de mi atención está en las oficinas de Facebook donde mis colegas y yo hacemos cosas que nadie en esta habitación incluidos y especialmente sus clientes son capaces de hacer, intelectual o creativamente. ¿Respondí adecuadamente a su pregunta condescendiente?

-Veo cómo están las cosas en Bosnia.

-Bosnia. No tienen calles pero tienen Facebook.

-Cuando vas a pescar, puedes sacar muchos peces o puedes atrapar un pez grande. ¿Alguna vez viste una foto de alguien que pescó 14 truchas? No, siempre está la foto con el pez más grande.

-Tu pareja me parece muy familiar.

-Le es familiar a mucha gente.

-¿Qué quieres decir?

-Un Maestro en Negocios de Stanford llamado Roy Raymond quiere comprarle lencería a su esposa. Pero le da mucha vergüenza comprarla en una tienda. Se le ocurre la idea de un lugar de calidad donde no te sientas como un pervertido. El banco le da un préstamo de $40 mil… pide otros $40 mil a sus familiares. Abre una tienda y la llama Victoria’s Secret. El primer año gana medio millón de dólares. Empieza un catálogo, abre tres tiendas más y en cinco años vende la compañía a Leslie Wexner y The Limited por 4 millones de dólares. Lindo final, ¿no? Pero dos años después, la compañía vale 500 millones de dólares y Roy Raymond salta del puente Golden Gate. El pobre sólo quería comprarle un par de medias a su esposa.

-¿Eso ha sido una parábola?

-Mi pareja es una modelo de Victoria’s Secret, por eso te es familiar.

-Fue estúpido de mi parte no llevar a mis abogados para que lo revisaran. Honestamente, pensé que ellos eran mis abogados.

-Vivíamos en granjas. Luego vivimos en ciudades, ahora vamos a vivir en la red.